Los perros al poder

PODER CANINO
Contra lo que habitualmente piensa la gente, al verte acuartillando con un perro, los paseos caninos son un placer, hasta recoger la mierda del suelo, se me antoja una tarea de humildad necesaria, lo fácil seria quejarse, no es mi caso, yo traje el perro a mi casa así que lo paseo y disfruto de él. Entiendo lo de tener mascota como una forma de compañía y distracción. Desde que el mundo echó a andar, como lo conocemos, el perro y el hombre han sido buenos amigos, pero solo eso, amigos, ni familia ni parientes cercanos. Los menesteres peri patéticos caninos, hacen que tenga oportunidad de pensar en sucesos cotidianos que, en ocasiones, dan mucho que pensar: Coincido con una muchacha y sus dos perritos, mientras nuestros respectivos canes se huelen, le comenta a una amiga: Yo no quiero niños, los niños atan mucho…. Nos decimos adiós con un gesto y cada uno sigue su camino; me dejan impactado por el discurso, de modo y manera que los niños atan y los perros no. ¿Como hemos llegado a esto? Me pregunto yo, mirando con cara de tonto a las dos jóvenes alejándose despreocupadas. No se donde perdimos el norte, pero va a costar encontrarlo, dos calles mas allá me encuentro con un cartel diciendo que adoptes un perro… la cabeza me bulle, mierda de día, yo solo quería pasear al perro. La deriva de nuestra sociedad da resultados absurdos, esta bien mirado tener tres perros y muy denigrado tener tres niños, la gente mira con sonrisa condescendiente a alguien que lleva tres perros por la calle y mira con compasión a una madre con cuatro niños. Se hacen leyes para que las mujeres aborten pero ninguna para que procreen, tener niños es malo, abortar es bueno, ese parece ser el mantra que se repite cansinamente: procrear te aprisiona abortar te libera. La guasa viene cuando la natalidad toca fondo, los mismos que abogan por el progreso, quieren trabajar solo cinco años y cobrar la jubilación, los muy gilipollas no se acuerdan que el sistema de pensiones se basa en el factor de la natalidad. Los perros no van a financiar las pensiones y los abortos tampoco, no es una cuestión personal, es un problema social y como somos tan enrollados le hemos dado la solución equivocada. Ahora nos tenemos que jubilar dos años después para que todo funcione, al paso que vamos, la del perro se va a jubilar con ciento cuatro años y todo por que los niños atan mucho. Nerón da un fuerte tirón de la correa, sacándome del trance, ponemos rumbo a cocheras, el paseo ha terminado, hasta mañana si Dios quiere. De vuelta a casa no he visto ni un cartel para adoptar niños, serán mis cosas.