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martes, 11 de junio de 2013


COMO DEFENDERSE DE COÑAZOS, TERCER DAN

Mucha buena gente que sería incapaz de robarnos el dinero, nos roba sin escrúpulo alguno el tiempo que necesitamos para ganarlo. Esto decía Jacinto Benavente, insigne dramaturgo español, profundo conocedor de nuestro fondo de armario moral. El hombre dedica una cantidad ingente de tiempo a pensar como lo va a administrar, atrás ha quedado aquella imagen idílica, donde el tiempo transcurría placenteramente. La conclusión es que en tu tiempo manda todo dios,solo dispones de   unos pocos momentos para hacer lo que realmente quieres. Ríete tu de Atila y los hunos , pollas en vinagre, comparado con las múltiples constantes invasiones telefónicas de tu intimidad. ¨Le vamos a hacer una oferta que no puede rechazar ¨, charlatanes del siglo XXI, la venta por teléfono arrasa con todo . Aun hoy, todavía, quedan personas educadas ,de otro tiempo, que dan explicaciones a la tele operadora, victimas inocentes de un plan macabro para venderle lo que sea por teléfono. Disponer de tu tiempo sin interferencias se ha convertido en tarea  imposible, frente a la avalancha de ofertas de todo tipo, el ciudadano se ve forzado a desarrollar un método defensivo, hecho a propio intento,  para sortear los cientos de ocurrencias. Hace miles de años , en la antigua china, nació el Kung-Fu, que no tiene nada que ver ( se lo he preguntado) con el almacén chino del Kilómetro uno (Almacenes Fu). Los monjes, hartos de sufrir los desmanes de unos y de otros, desarrollaron un método de lucha solo con las manos. En la actualidad no han sido monjes ni monjas los que han desarrollado llaves para deshacerse del enemigo telefónico, el acervo popular ha fabricado su propio método de defensa a base de oreja y boca. Como en todos los tipos de lucha hay cientos de llaves, todas desarrolladas desde la experiencia, transmitida de padres a hijos, incluso de suegras a yernos. Si a tu casa llama una señorita para cambiarte de compañía de teléfono,  puedes decirle que el señor/a no esta en casa (tu solo eres el criado filipino), no hay nada que rascar, la compañía insistirá una y otra vez, a pesar de que ya solo le cuelgues nada mas oír a la muchacha. Los artistas del teléfono se defienden de tu 
Kung-fu telefónico, tienen dinero y disponen de tu tiempo. Han desarrollado contra-llaves para tus llaves, por eso el kung-fu telefónico es un arte en constante desarrollo. ¨Señor Rafael le habla Gladys de la compañía Telefonía Sin Cobertura. ¿Gladys?,si señor. ¡¡Gladys¡¡ ¡¡Que soy yo¡¡ …...silencio en la linea. ¡Coño¡ ¿Gladys como estas? , mas silencio ¿Estas ahí? ( la tía intenta recuperar el sitio) Su linea señor Rafael le puede salir mas económica con nuestra compañía sin cobertura. ¡¡Venga ya Gladys¡¡ En serio, ¿no sabes quien soy?... se oye un clic, ha colgado. Un asalto ganado, ya mismo me dan el cinturón naranja de  kung fu telefónico.