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martes, 14 de noviembre de 2017

Exceso de comunicación

Mario, me estoy haciendo pipí, comentario de una mujer a su pareja, durante la proyección de una película. En medio de la fila de butacas, allí estaba, casi en el centro de la fila y todos nos habíamos enterado que se estaba meando. En lugar de levantarse y buscar el servicio, se dedicaba a publicarlo. El hombre que estaba a su lado, muy apurado, decía de acompañarla, pero ella, haciendo ruidos como de apretar, le decía: Déjalo, voy a aguantar, dramatizando como si estuviera en el asedio de Cádiz, a esas alturas  toda la fila pendiente a ver en qué quedaba la historia. Instintivamente yo también apretaba las piernas, le había quitado un ojo a la pantalla, vigilando si la tía se meaba encima. Terminó la película, la interfecta salió despacito, con el chocho muy apretado, con el desgraciado del marido pastoreándola por detrás, como si fuera a dar a luz, supongo yo que a los servicios. Al pasar por nuestro lado me fijé en la cara de Mario, un mártir que tenía que soportar una mujer demasiado explicita con sus sentimientos mas íntimos. Es verdad que la comunicación es fundamental para las relaciones humanas pero hay cosas que es mejor guardárselas para uno. Cientos de gestos cotidianos que solo contribuyen a hacer menos llevadera la insoportable levedad del ser. Parece que eres mejor persona cuantas más quejas por hora puedas acumular, es triste pensar en cómo viven en la mayoría de los rincones del mundo, como para andar poniendo cara de tristeza por cualquier gilipollez como no tener la bicicleta último modelo o la pala de pádel mas molona o simplemente tener un peo enconado y contárselo al mundo. Somos un país rico, con una buena vida, el único enemigo que tenemos somos nosotros mismos. Ante la endémica  falta de problemas reales nos dedicamos a inventarnos alguno para parecer más interesantes. La gente que hace la vida agradable a los demás se está convirtiendo en una especie en extinción, por culpa de la dichosa manía de quejarse por todo.Contar cuando tienes frío, calor,ganas de cagar o mear y  paradójicamente, callarte cuando tienes unas ganas locas de hacer el amor. Seguro que la tía que se meaba, nunca le diría a su marido: Mario me estoy muriendo por echar un polvo. Así es la vida. 

martes, 31 de octubre de 2017

LOS COCINEROS DEL GOLPE



Queda tiempo para poder tener una visión global de lo que, hoy esta claro,  es un golpe de estado en toda regla. Independientemente de cómo sea el final de la historia y como en todo golpe de estado que se precie, los actores principales no son sino meros seguidores de un guion fabricado por otros. Varios sucesos casuales y aparentemente desconectados, podrían tener que ver en la conspiración esperpéntica que estamos viviendo. La sexta dio con un filón informativo en forma de tertulias políticas, su programación se llenó de gente que opinaba y montaba voceríos similares  a los que Telecinco hacia con Belén Esteban y compañía. No había diferencia, dejar caer una información en la tertulia y automáticamente todos se lanzaban a darle bocados, como barbos de rio.  Esta afinidad de formato, aparentemente casual era la formula magistral del éxito televisivo. En el caso de la cadena de Basile, carece de otro objetivo que no sea sentar a la gente, durante unas horas, pensando en quien se folla a quien  o que fulano se ha peleado con fulanita, puro entretenimiento. Pero el otro caso va más allá: Esta claro que la cadena en bloque, parece apuntar al gobierno como blanco favorito, pero si te fijas bien, el resultado es bien distinto: Durante años se ha mantenido el discurso de la corrupción como bandera, hecho consustancial a la naturaleza humana y que  han aislado, como si fuera un virus, adjudicándoselo en exclusiva  al gobierno. Haciendo desaparecer la corrupción de alrededor, aumentaban el tamaño de la  que les interesaba que viéramos. Han hecho populares a personajes para que, andando el tiempo, montaran un partido, conquistando una cuota importante de poder.  Infravalorando  corruptelas como el 3% catalán o los ERE de Andalucía, desviaban la atención en la dirección que les interesaba. Contra lo que se podría pensar, el objetivo no era derribar al gobierno, sino más bien, fraccionar la izquierda en trozos, de tal manera que el resultado final fuera un estado débil, sometido a las presiones de un PSOE perdedor, en manos de la izquierda alternativa que sirviera a otros intereses. En este estado de cosas, empezaba a ser  posible pedir la independencia de Cataluña, con ciertas garantías de colara. Esta era la parte de la intriga nacional, la otra era la catalana. Todos los gobiernos desde el 78, fueron cediendo autogobierno al monstruo catalán a cambio de los votos en el parlamento nacional. Los últimos veinte años se fue haciendo un trabajo de zapa en la sociedad, comenzando por las escuelas y atendiendo los cantos de sirena de los empresarios que veían una fuente de beneficio en el patriotismo nacional catalanista. El único detalle que no tuvieron en cuenta fue el viejo principio de división de poderes. La justicia es ciega, trabaja lento pero firme en su objetivo, una vez que empieza su caminar cansino, no para hasta el final. Si de algo va a servir el sainete independentista, es para educar a un país que nunca había conocido de cerca las ventajas de la vida en democracia. La justicia no va a dejar que esta grey de cocineros del golpe se vaya de rositas. Pero la historia es la que los va a retratar como unos miserable chapuceros que se atrevieron a querer romper un país cien veces roto y otras tantas reparado. Tontos pomposos que creyeron poder pisarnos y que acabaran en el mismo sitio donde acabaron los anteriores salvadores de la patria: La cárcel. 

martes, 12 de septiembre de 2017

VIAJAR A MARTE

La distancia de la Tierra a Marte es de unos 56.000.000 de kilómetros, en su distancia  mas corta entre los dos planetas. Técnicamente se podría llegar de una sola peoná en unos nueve meses, lo cual condicionaría la vuelta, que en el mejor de los casos, se tardarían sus buenos dieciocho meses en volver. Eso suponiendo que todo cuadre y no se funda ni un plomo. Una vez que llegas, echaras un tiempo allí, no te vas a venir como si fueras a las fiestas de Vélez, lo normal es que te quedes una temporada. Ya hay optimistas que están haciendo cálculos para empadronarse allí, incluso hay una compañía que ha propuesto un viaje de vacaciones al planeta rojo. Pero la realidad es otra, así, en basto, la cosa no parece difícil, cuando se entra en detalle, todo se complica: El proceso de selección de personal tiene que ser muy fino, son muchísimos días aguantándose, sin matarse unos a otros. Afuera aparte de ciertas peculiaridades que habrá que prever y hacerles frente aquí, para evitar problemas allí. Por ejemplo: ¿Hay que capar a toda la tripulación?  Arrancarles las muelas a todos para evitar las caries (cuando a alguien le duelan las muelas, el dentista mas próximo le coge a tres años de distancia). Además se tendrán que seleccionar nacionalidades compatibles. Un argentino y un uruguayo se acabarían peleando por el fútbol. Un mexicano y un americano por el muro. El ruso con el chino por las fronteras. El coreano del norte ya esta peleado con el mundo, excluido de salida. La edad es otro factor a tener en cuenta, no se puede mandar a alguien muy viejo pero tampoco muy joven. Habría que eliminar a los adictos al móvil (no hay facebook ni wasap) y a los que ven Sálvame y Mujeres y hombres y viceversa. No hay tanta gente habilitada para ir a Marte, en el mejor de los casos, si  diéramos con el equipo de gente idóneo, vendría luego el asunto de la logística: Cuantos bocadillos llevar para cinco años de viaje, cuanto papel higiénico, botellines de agua, sombrillas de playa, carne para las barbacoas, el carbón, los chotos, los avíos, las sandalias, ropa de invierno y de verano, la rempuja para el sol, y el gorro de lana para las noches, que allí refresca. Todo mas el material para hacer experimentos que ir por ir es tontería. Las dimensiones de la nave necesaria para tanto chocho  serian parecidas a la catedral de Sevilla. Así las cosas, me puedo permitir el lujo de garantizar que nadie que lea este articulo verá en su vida ningún hombre en el planeta rojo. Lo suyo seria comenzar por un objetivo menos ambicioso  y mandar al tradicional mono esperando  que no tenga teléfono móvil y no toque ningún botón de la nave.

lunes, 19 de junio de 2017

LOS IMPUESTOS

No sé en qué momento comenzamos a desviarnos de la realidad, imposible determinar el momento en que todo el mundo empezó a pensar en el estado del bienestar, como sinónimo de tocarnos los cojones al alimón (los dos a la vez). Como todas las modas, el origen es desconocido, no se sabe quién fue el padre de idea tan luminosa. Existen tantas medidas sociales y tan variadas, que es altamente complicado controlar tanto gasto y lo más importante: Localizar  la idea sobre la que se  sustenta tal ola de solidaridad económica. El esfuerzo del que contribuye, acaba viéndose como una obligación, que no tiene por qué agradecer el que lo recibe, menospreciando este, el valor de  las ayudas dispuestas (pero en ningún caso rechazándolas, menos a una piedra). No es de extrañar que ante tal desatino, se haya desarrollado la cultura de no hacer nada, que ya caerá el dinero del cielo. Por ejemplo hay ayudas que entorpecen la marcha del mercado de trabajo, todos hemos oído como una propuesta de trabajo es rechazada por no merecer la pena, ganar unos cientos de euros más de lo que se recibe de ayuda, no compensa, si tienes que trabajar. Individuos que se aprovechan de un sistema de garantía social, excepcional, hecho solo para gente que lo necesite. Si lo que vas a ganar trabajando es casi lo mismo que cobras tocándote los huevos, blanco y en botella, el camino corto es más fácil. Para disfrutar de este sostén económico, el político de turno te suele pedir  una pequeña contribución, en forma de voto, en la mayoría de los casos, o a lo sumo dos noches pegando carteles. En cuanto salga, yo me encargo, ese es el  mensaje del caudillo a la masa de pobres de espíritu. Llevo cuarenta y un años trabajando, toda la vida en la calle, contemplando como gente que se ha roto la espalda apencando, es tratada peor que el doliente profesional, hablando mal de todos y recurriendo a la mala suerte cuando se trata de trabajo. Gente  que siempre tiene una explicación para su mala vida: básicamente el odio al que tiene más que él, sin pensar en que este se levanta al ser de día y contribuye con su esfuerzo impositivo a que toda la maquinaria solidaria se sostenga, a pesar incluso, de la maraña de paniaguados. Parece que el dinero de tus impuestos es despreciable, nadie sabe los quebraderos de cabeza que pasas para pagar(a los que lo distribuyen y lo reciben se la sudan). Mientras tú las pasas putas, los que reciben el producto de tu esfuerzo, se la envainan y no dan las gracias. Yo no sé tú, pero yo me pongo de mala leche. 

sábado, 3 de junio de 2017

EL VALLE DE JOSAFAT

Mi madre ha pasado de los noventa, conserva todo su conocimiento, los achaques de la edad los afronta con espíritu alegre y  alguna pastilla de ibuprofeno. Su situación la tiene clara, según ella, hasta hace poco se sentía mayor pero ahora ya se va sintiendo vieja. Lo expresa sin ningún rencor, es lo que hay, lo que nunca hará es engañarse, no le pega. Las tardes de los domingos disfruto en compañía de mi madre junto a mi hermana Mercedes. Cuando sale el tema religioso ella expone su particular idea de cómo ha de ser el asunto: Tiene una legión de santos a los cuales hacer peticiones con sus correspondientes oraciones. Para cada uno de su familia y allegados tiene un santo de guardia, dependiendo del lio en que se encuentre. En el caso de que alguien  esté pasando un momento malo de trabajo, mi madre acude a San Pancracio. No se escapa nadie, nuestro sobrino Abdulai lo tiene encomendado a San Martin de Porres. Hasta Rex, nuestro perro de rescate, cuando tuvo que ser operado de displasia, tuvo sus rezos, pidiendo  por él a San Roque y para ser sincero con todo éxito, hoy corretea por esos campos como si nunca hubiera estado inútil. A ver quién es el listo que  la convence de que su táctica no funciona. Le ha ido bien, de modo que lo más prudente es no protestar, su creencia  no hace daño a nadie y  le permite sentirse útil al servicio de los demás. Cuando todos hemos pasado tiempos tenebrosos, nunca nos ha faltado la fe de nuestra madre. Habla tranquila de su final, lo ve natural y hasta hace chistes sobre el día que entre en el valle de Josafat. Según su versión del sitio (donde van todas las almas, cuando abandonan este mundo): un lugar bonito donde se reencontrará con los suyos a esperar el momento del juicio final. Vamos que es la estación central, donde se junta el personal antes de que te asignen sitio  donde pasar la vida eterna. Si has sido un canalla, prepárate para ir a las calderas de Pedro Botero. Si por el contrario, has llevado una vida honesta, te ascenderán al cielo en un periquete. Los dudosos o aprobados por los pelos, se quedaran en el purgatorio, una especie de lavadora de pecados, hasta que sean dignos de ir al cielo. Con los coñones que hay en mi familia, no es de extrañar que hagan sangre sobre el dichoso valle: Mamá, ¿Entonces en el valle están todos los que ya se fueron y todos los que estamos aquí? Eso es, contesta ella muy firme. Pero entonces los que no te caen bien también van allí. Naturalmente, pero yo haré como que no los veo. Pero madre si el valle tiene que estar de bote en bote, lo mismo te encuentras con tu ex consuegro o algún ex yerno. Me da igual,  encontraré a  tu padre y juntos buscaremos un sitio para estar tranquilos. Mi madre tiene sus creencias, a ella le funcionan, preparándola para el último paso, con toda dignidad y señorío. Mamá quédate otro rato con nosotros y luego, cuando Dios quiera, guárdanos un roal en el valle.

martes, 21 de febrero de 2017

Reo de banquillo


Desde el alcalde de Zalamea hasta nuestros días, lo de juzgar, a los españoles, se nos da muy bien.  No sé yo para que e tenemos juzgados, si las barras de los bares están llenas de juristas de media obrá, verdaderos jurisconsultos, con verbo rápido y  gaznate siempre listo para la próxima ronda. Esta semana el reo de horca es la niña de Rey, las tres juezas la han absuelto,  sabrán ellas de esto. Por eso, buscando el rebote como en el baloncesto,  redes sociales,  barras de los bares y demás cenáculos del saber jurídico, se han lanzado al juicio paralelo. Haciendo jirones la dignidad de una persona, declarada inocente por el tribunal. El principal agravante que no le perdona la canalla que la juzga ahora: Es rica, número uno, es tonta, número dos y por último, pero no menos importante: Tiene la familia que tiene. De lo que se deduce que para ser inocente en este país hay que ser un tieso, ingeniero nuclear y haber nacido en la inclusa. Me da vergüenza la saña con la que nos lanzamos, haciendo de la plebe corazón, despedazando vidas, sin ningún miramiento. ¿Qué ha pasado con aquello de no juzguéis y no seréis juzgados? ¿Quién coño es nadie para destripar la intimidad, vida, patrimonio y demás detalles de la vida de alguien juzgado solo por la justicia, que para eso está. Oyendo las opiniones de tanto jurista de mierda, piensa uno si sus respectivas parientas lo saben todo sobre sus vidas, no hay secretos en las casas. La verdad corre por las ramblas de los pueblos a borbotones, nadie le pone los cuernos a nadie, todo el mundo paga con gusto sus impuestos, nadie se aprovecha del sistema de subsidio, los pobres son pobres y todos los ricos son unos desgraciados mentirosos. La infanta ha tenido su defensa pagada por ella, pasando vergüenza y oprobio por ser la mujer de alguien que la justicia, al final, ha condenado. A ella le ha correspondido ser responsable civil solidaria de una cantidad dineraria. Millones de palabras, cientos de folios, miles de horas de juicio, años dibujando un caso. Todo para que un idiota en cinco minutos le haga tiras el pellejo en la barra de un bar, jaleado por la afición porque él lo vale. Penita de país: Permita Dios que no te pa,se a ti.

martes, 14 de febrero de 2017

Jesús va de boda



Pedazo de boda en Caná, invitado Jesús, su madre, y los apóstoles. Con tan buen ambiente que  empieza a faltar vino, María le dice al niño: Ya no tienen vino. La contestación del niño: Mama y a mi que me dices, pero ella insiste, se pone  pesada, tanto que con unas cantaras llenas de agua para lavarse, monta el milagro de mudar el agua en vino. Luego viene la explicación moral del  asunto, pero esa es otra historia. Lo que no  cuentan los evangelios,  pero muy comentado  entre los corintios efesios y demás peña, fueron a partir de entonces, las fatigas del cartero de Nazaret, llevando a la carpintería, sacas y sacas llenas de invitaciones de boda. Estoy en el trance de que se me casen mis niños, en dos años facturo a mis retoños con sus respectivas, otra etapa mas de la vida. Mientras el gran día llega, el lío   es curioso, por la parte que me toca, trato de mantenerme al margen de tanto folclore. Los novios  pasan tiempo con los preparativos, intentando que  todo salga bien ese día .Los demás somos unos mandaos, intentando  estorbar lo menos posible. Me llama la atención   la cantidad  de cosas que han cambiado con el paso de los años. En mis tiempos, lo de casarse por la iglesia era el camino fijo, ahora  parece todo lo contrario: Es obligatorio casarse por el rito americano-civil, asease lo que se ve en las películas yanquis: Música sacra como en la iglesia, flores como en la iglesia, oficiante como en la iglesia, testigos como en la iglesia, arroz como en la iglesia, padrinos como en la iglesia y todo esto sin estar en la iglesia.  Parece como si abjurar de nuestra religión madre esta de  moda. Al mismo tiempo las posibilidades se han multiplicado: Hay gente que se casa por el rito zulú va a las Vegas y bendice el matrimonio el mismísimo Elvis. Los patrones del progresismo llaman a vilipendiar solo  nuestra religión, hacerlo con las demás religiones seria   falta de tolerancia. El caso de los matrimonios mixtos es más flagrante  si cabe: Si alguien de religión cristiana se casa con otro de religión ortodoxa, por ejemplo, se celebran dos bodas y eso es progresista y tolerante. Pero si un católico se casa con un ateo, es moderno no casarse por la iglesia, porque el ateo manda sobre el creyente, modelo este de respeto, digno de un estudio sociológico. En el caso de que el ateo se casara con una japonesa, entonces estaría bien visto que fuera  al país de origen y dando ejemplo de respeto, se casara por el rito sintoísta, haciendo genuflexiones  con una gavilla de varillas de incienso entre las manos, vestido  un kimono de seda y un moño recogido con una peineta de jade. Lógicamente todo con  su correspondiente  fiesta flamenco-japonesa. Animando el evento con katas de karate, arroz blanco y muchas botellas de sake. No soy católico practicante, ni falta que me importa, pero me molesta que se le falte el respeto a  la religión de mis padres y toda mi casta, cambiándola  por folclore americano. A cada uno lo suyo y lo de los demás  respeto, como poco igual que a los americanos. De estos cabe decir que  han llegado a la luna pero todavía  no han tenido cojones de transformar el agua en vino. Eso solo lo ha hecho  Jesucristo por no oír a su madre y el tabernero de La Muerte Acecha por el maldito parné. El uno nació en el Portal de Belén y el otro cerca del Balate del Ceporro.  

martes, 24 de enero de 2017

Emparejados

Vivir en pareja es una ciencia, hay que dar cabida en el mismo roal todas las necesidades de dos personas  que hasta ese momento, vivían cada una por su lado. La convivencia no es fácil pero con buena voluntad a todo se adapta uno. En mis tiempos empaquetábamos la familia en el mismo hatillo de la pareja,la cosa ha cambiado. Dos personas que se van a vivir juntas y pueden parar ahí, nada de aspirar a tener hijos, ni sus consiguientes complicaciones. Me cuentan y no paran sobre  sistemas de emparejarse: En algunos casos, se reparten los gastos y el resto del dinero cada uno para su bolsa, a medias en todo. Algunas parejas culminan su felicidad comprando un perrito, tratándolo como a un  niño, celebrándole cumpleaños y poniendo frases cariñosas en las redes sociales, con foto del can delante de una  tarta con velitas. Esto es lo que viene siendo vivir en pareja, formar una familia es otra cosa, ese era  el objetivo vital para las generaciones anteriores. Nunca en la historia, la población ha envejecido a la velocidad que lo hace ahora,  vivimos más y no nacen niños, una mezcla explosiva. Un hijo se ha tenido en tiempo y forma para cubrir sus expectativas, la paternidad exige un esfuerzo físico  que algunas de las parejas actuales no tendrán cuando les llegue el turno, por una mera cuestión de edad. Una madre primeriza con cuarenta años lo tiene crudo y  su hijo  se perderá muchas experiencias. Yo he tenido a mis hijos antes de la treintena, he disfrutado de ellos haciendo lo mismo que ellos hacían, fui capaz de nadar travesías, hemos andado en bicicleta con la misma exigencia y ahora, todavía, vamos al campo los tres juntos, pero ya soportando el puteo por lo viejo que estoy. Tengo sesenta años y me ha dado tiempo a todo, dudo mucho que algunos de los que hoy sostienen el discurso de la eterna juventud, tengan la oportunidad de jugar con sus hijos de igual a igual. En los años setenta se instauró la teoría de que los jóvenes disfrutaran de la vida (lo cual dicho sea de paso, se hizo siempre). El mensaje se fue subvirtiendo en las décadas posteriores, hasta que el ocio tapó el resto de obligaciones, creándose un mundo- disneylandia absurdo, sostenido por papis y mamis que metían el hombro y ponían pagas semanales de mucho postín. Cincuenta  años después, mola irte veinte días al caribe cada fin de curso para relajarte después del esfuerzo, hacerte fotos con los colegas paseando en barca o haciendo surf. Menos trabajando, de todas las posturas. Vida de jovenzuelo hasta los cuarenta, alegando que la cosa esta muy mala, imposible salir de casa de papá antes de esa edad, sometiendo a la economía familiar a una extorsión económica, porque yo lo valgo. En esta época la sanidad es gratuita, todo tipo de subvenciones, posibilidades extraordinarias de acceder a servicios, más que en toda la historia. El principal obstáculo es el discurso sobre prolongar la juventud hasta los cuarenta y tantos, quitándose cualquier atisbo de responsabilidad. No se puede generalizar  pero  mira esos programas de Telecinco y luego me cuentas los objetivos vitales del personal. Con este panorama parece una heroicidad irse a vivir en pareja a  gastos compartidos. Pero lo realmente meritorio  es casarse por el rito que sea, Decirle a la cara a la mujer o al hombre con el que te casas: Quiero formar una familia contigo. Pero esa es otra historia, que va de compartir: entrega, esfuerzo,  penas, las alegrías y lo que vaya viniendo. Discurso nada original pero que ha hecho que el mundo sea lo que es, mucho más que hombres mujeres y viceversa. Tantas vueltas para no llegar al compromiso hastía y aburre. Allá ellos, cuando les llegue la jubilación que sus pagas las cubran sus hijos.