Los griegos actuales no son ejemplo de nada, su crisis se va a llevar por delante a todo el que se atraviese, los demás países europeos se devanan los sesos, tratando de deshacer el lio en que estamos metidos. Pero Grecia no fue así siempre, hubo un tiempo en que su desarrollo democrático fue muy importante, solo ellos fueron capaces de oponerse a la gran potencia persa, derrotándola con un espíritu patriótico, desconocido en esa época. Las distintas ciudades-estado aportaban a la causa helena, tropas formadas por infantes llamados hoplitas, estos iban armados con un escudo de bronce y una larga lanza con punta de hierro. La falange, su unidad principal, presentaba un frente uniforme de escudos, erizado de lanzas que disuadían a la caballería de ataque frontales y hacían huir a los infantes persas, ante el empuje de los miles soldados en formación. Los atenienses lo llamaban, coloquialmente, el muro de bronce, todo ciudadano heleno aspiraba a formar parte, orgullosamente, de aquel muro. Un integrante de la falange, en su parte exterior, protegía con su escudo el costado de su compañero y con su lanza atravesaba enemigos, cuando la primera línea estaba agotada, los mandos ordenaban un relevo, entrando fuerza de refresco de la segunda fila, renovando el empuje de todo el frente, si durante el combate, alguien caía en primera línea, su lugar era ocupado por el que estaba detrás . La democracia es la herencia de la Grecia antigua, sus valores se demuestran en la defensa que hacen de la patria los pueblos de la Hélade. En tiempos de crisis, todos ponían su esfuerzo en común para defender la patria. En la actualidad la guerra ha cambiado de campo, sin embargo se trata de lo mismo: Salvar nuestra actual forma de vida, el estado esta siendo cercado por especuladores y demagogos. El dinero no entiende de patrias, esquilma las zonas más débiles de Europa, atacando el flanco mas blando de la euro zona, poniendo en solfa nuestro sistema de vida. Ahora las armas utilizadas para la defensa no son escudos de bronce ni lanzas, el puesto en el muro es el lugar de trabajo que ha sobrevivido al cataclismo, como en la antigüedad, la batalla deja en el camino un reguero de victimas, la patria demanda esfuerzos extraordinarios. Si queremos salir de la situación actual deberemos de pelear mucho y como antiguamente, en la batalla sobresalen los héroes que luchan por sobrevivir, asumiendo sacrificios. Gente humilde que no sale en los periódicos, solidaria y esforzada, con mucha mas conciencia de país que todos esos mierdas que dan consejos para salir de la crisis, los mismos que nos metieron en esto y dan un nuevo sentido a la palabra demagogia. Afortunadamente todavía queda gente en el muro de bronce actual, nada parece estar a su favor, a estas alturas muchos han caído o huido pero el resto todavía pelea. De vez en cuando te encuentras con alguien que no se rinde; pequeños negocios abiertos, trabajadores que se entregan con dignidad hombro con hombro, ejemplos de vida, gente que lucha en la fila para salvar lo que se pueda, todos son bienvenidos al muro, sin distinción de raza ni de color, a estas alturas cualquier emprendedor es bienvenido. Los letreros de SE ALQUILA y SE VENDE dan fe de la cantidad de bajas en esta lucha sorda, la moral flojea pero no ha desaparecido, la línea maltrecha soporta el empuje de la ruina. Todo en contra y sin embargo, algo queda, el otro día me decía un hombre mayor con un pequeño negocio: Rafael, mi padre pasó fatigas para montar esto, no me voy a rajar ahora, no podría mirar a la cara a mis nietos (Se negó en redondo a que dijera su nombre, le daba vergüenza, se me hizo un nudo en la garganta al despedirnos).En el paso de las Termopilas hay una leyenda que dice:«Extranjero, informa a los espartanos que aquí yacemos, obedeciendo a sus preceptos». No se movieron y allí reposan habiendo alcanzado el honor y la gloria. No queda otra que pelear, para los que creen que es imposible, un recado: ¡Apartaos y no estorbéis! Con cariño dedicado a todos los que hoy, también, van a dar la cara.
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