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miércoles, 4 de abril de 2012

CARGANDO A COSTAL

COSTALEROS
Penitentes, hombres que cargan el peso de la historia, recreación de un relato con un  guión de dos mil años de antigüedad, muchos esfuerzos  personales con el mismo paso, eso es una cuadrilla de costaleros. Verdad histórica le pese a quien le pese, ahí  hay que mamar. Semana santa, nuestra tradición, preparativos para poner los titulares de las cofradías en la calle, con la ilusión  de poderle a la meteorología y cumplir con sus respectivas estaciones de penitencia. Toda mi vida he visto las procesiones, unas veces en el pueblo y otras en Sevilla. La progresía abomina de esta expresión socio-religiosa, consignada en nuestra historia  desde los albores del siglo XVI. La moda va por ahí, es gratis echarle cojones a la iglesia católica, es moderno abominar de nuestro pasado, renegar de nuestra cultura. Todo el mundo habla de la pasta del vaticano como si las demás religiones fueran unas tiesas, no es moderno hablar de que el setenta por ciento del petróleo mundial esta en manos de la religión mahometana (el lugar de peregrinación mas importante del Islam esta encima de la mayor bolsa de petróleo del mundo), ni por supuesto discutir sobre el pastón que tienen los budistas por todo el sudeste asiático, incluyendo la china comunista (les han sido devueltos miles de templos a la religión, después de la apertura). El tiro es mejor  dárselo  a los tuyos, con razón o sin ella. No hace falta ser católico practicante, para observar la  posición que ocupa la religión en nuestra sociedad, igualmente podríamos analizar la situación de un ciudadano musulmán  con respecto a la suya, la diferencia es palmaria, el hecho de disentir solo lo tenemos nosotros. Somos libres de ir o no ir a las manifestaciones religiosas  y por supuesto, podemos opinar lo que nos salga de las narices sobre si dios existe o es un mito. Como muestra del talante de otros es el caso de Asia Bibi una muchacha cristiana de Pakistán. El artículo 295 del código penal paquistaní castiga con la pena de muerte a quien difame al Santo Mensajero Mahoma. La joven ha sido condenada a muerte, acusada de blasfemia, tras discutir con una musulmana que le recriminaba haber bebido agua de un pozo, destinado solamente a mujeres islamitas (Imagina por un momento, lo que sucedería aquí, si hubiera una fuente solo para cristianos, las manifestaciones  que se montarían y sobre todo, quienes irían en ellas). A partir de ese hecho, ocurrido hace ya tres años, Asia Bibi permanece encerrada en una cárcel, en condiciones infrahumanas, esperando su trágico final en la horca, de la que parece escapar solo por el interés internacional en el caso, aunque su vida penda de un hilo. Los cristianos coptos asumen como normal que los insulten en las calles de cualquier pueblo de Egipto, solo por tener el atrevimiento de pensar en un dios diferente a Alá. Les queman las iglesias y ningún amigo del progreso dice nada, así son las cosas, hasta en el tipo de victima existen modas, la visión mas sectaria de la vida pertenece justamente a quien hace bandera de lo contrario, un mundo de igualdad donde todo es desigual, según acomode a tu discurso, si te viene bien es victima y si no, silencio, oscuridad e ignorancia alevosa y ruin. Bendita disidencia que todos los días te hace cargar con el peso de la duda más absoluta, sin tener que  renunciar a nuestro pasado.

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