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sábado, 24 de marzo de 2012

VIDA DE FAMILIA

La institución mas valorada por los españoles, la familia, refugio cuando la vida aprieta, el ultimo bastión de los aforados de la crisis. Durante los años de bonanza, la familia perdió protagonismo frente a las falsas amistades. Con la ruina, la plebe ha cedido terreno o desaparecido, solo queda lo que nunca falla: La estructura familiar. Para pertenecer a tan selecto club, hay que entender como nos funciona la cabeza por estos lares. Toda tu vida sufre cierta intervención, desde que naces hasta que palmas, todo el mundo se mete en ella, es el peaje que pagas por tener una vida familiar. No quiero ponerme dramático, así que que hablaré de la parte folclórica del asunto. Hay figuras que dan mucho juego en todas las familias, los clásicos cuñados satélites dan tardes de gloria a la afición. Ese tipo que llega a la casa, abre la nevera y despreocupado dice : ¨ Cuñao¨ ¨Aquí hay pocas cervezas¨ y es verdad ,acaba con las de la nevera, las de la despensa y otra caja de quintos, que han tenido que buscar de urgencia, porque se había bebido hasta el agua de los floreros. Lo peor las declaraciones de amor, cuando el tipo ya esta cocido, arrastrando un peo como una venta: Cuñao tu eres un hermano para mi (mas bien un primo, piensa uno, pero te lo callas), mientras estas efusiones se producen, tu parienta te escruta, intentando descifrar cualquier gesto de desagrado. Si este se produjera, automáticamente habría un pleito, este comenzaría con la típica pregunta trampa, a la cual nunca se debe contestar: ¿Te pasa algo con mi cuñado?, si dices que no, insiste en el hábil interrogatorio, pero como explotes, entonces vete preparando, lo siguientes es un asalto malo. Así que tú ,que ya estas avisado de alguna agarrada, a cuenta de alguna historia parecida, coges el coche y te vas hasta el chino de la placeta, le compras otra caja de cerveza o lo que se le antoje al mamón de tu cuñado, afuera aparte de aguantarle el aliento agrio,en cada abrazo que quiera darte, o eso o lío con la parienta, tu veras. Con los novios o novias, la cosa cambia, el que entra en una familia que no es la suya, tiene que pasar un examen exhaustivo y constante, casi toda su vida, cada cierto tiempo se pasa una especie de curso de reciclaje, cuando te casas, cuando tienes niños etc. Lo mejor de esta circunstancia es que los consejos al hijo/a empiezan con la temible frase: Tu haz lo que quieras, yo no me meto en tu vida. Que traducido al castizo viene siendo: Manda al carajo al pesado/a este, que te esta amargando a ti y a todos nosotros la existencia. El interfecto no hace caso, nunca echa a la pareja, eso es aprobar el examen de reciclaje. Al domingo siguiente, los mismos que aconsejaban expulsión inmediata, se ponen de parte del consorte y le echan cojones al pariente, criticándole el trato que le da y comiéndoselo a besos empalagosos, solo les falta sacarlo a hombros, sin que les cambie ni una ceja, esta escena también forma parte de la formación personal de cada uno y para la cual nadie esta preparado. No es de extrañar, las caras de los ciudadanos de los países nórdicos, cuando ven algún pase de comedias, en alguna casa del sur, a cuadros se deben de quedar los pobres. Nuestras familias son constantes comedias de enredo, donde cada cierto tiempo te cambian los papeles, de tal manera que cuando te has acostumbrado a ser novio, también eres cuñado y cuando le has cogido el tranquillo a este papel, te dan el de suegro, un festival, en el que alguna vez te veras diciendo la famosa frase: ¨Mira. yo no me meto en tu vida pero......¨
A pesar de todo y de todos (incluido mi cuñado) yo no cambiaría mi familia por otra. Es lo que tiene nacer en el sur, la familia es un ingrediente mas de la dieta mediterránea y esta es la mas sana que existe, aunque a veces de ardores.

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