Buscando la felicidad

Científicos americanos (no podían ser de otro lado), afrontaron el reto de buscar al hombre mas feliz del mundo, ya sabe, ideas de yanquis. El caso es que dieron con un tal Matthieu Ricard ,en un monasterio budista de las montañas de Nepal. Lo metieron en el laboratorio, conectaron su cerebro a 256 sensores y analizaron su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y puñado de cosas por el estilo. El resultado fue que el tipo, que un día decidió renunciar a cualquier posesión material, a las comodidades del mundo moderno y hasta al sexo, ganó el dudoso honor de ser el tío mas feliz del mundo. Lo que se deduce por el ganador del reto es que la felicidad no esta vinculada a la posesión material. Se podían haber ahorrado la gasolina del viaje, el refranero español se ha especializado en mandarnos mensajes en esa dirección, sin necesidad de ponerle sensores en la cabeza a cualquier cenutrio, con aspiraciones de batir un récord . Por muchos cables que le pongan a uno en la cabeza, la felicidad no es cuestión de corriente eléctrica, si la humanidad hubiera sido abstinente, lacia y sin ningún tipo de aspiración, nuestra historia seria otra. Los descubrimientos no se hubieran producido, teniendo en cuenta que el simple hecho de la curiosidad por si sola ya despierta el estrés. Habríamos muerto de hambre, agachar la raspa para sembrar ya genera cierta ( cuando no mucha) mala baba e infelicidad. Las obras publicas no serian aconsejables para el hombre feliz, sin ninguna ambición, con una vereda tendría suficiente. Es palmario, a estas alturas, que los cebollas del estudio, valoraron la parte equivocada de la felicidad, se equivocaron de sitio. Si hubieran puesto los cables a un español los resultados hubieran sido otros. No hay cable que detecte la envidia, hay gente que sufre cuando a los demás la va bien y se alegra hasta la euforia cuando le pasa lo contrario. Hablar mal de alguien sube las endorfinas, lastima del hombre mas feliz del mundo, si cae al lado de uno o varios críticos, lo hacen polvo en seis minutos. La habilidad del hombre no esta en buscar la felicidad de forma obsesiva, es mucho mejor vivir la vida como un paquete completo, con sus partes buenas y las malas. Así las cosas ,por estas veinticuatro horas, la clasificación de hombre mas feliz del mundo habrá cambiado miles de veces y todo sin hablar de la las posibles injerencias de la familia política, fuente constante de conflictos. Si al tío del Nepal le mientan a la suegra le saltan los plomos a la maquina medidora. Marañón decía de la vida: Vivir no es sólo existir,sino existir y crear,saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir. Ese es el camino, digan lo que digan los americanos.