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jueves, 25 de septiembre de 2014

LA DECORACIÓN DEL MAS ALLÁ

Todo el que ha pasado por el trance de casi morir cuenta una historia similar: Un túnel con una luz blanquísima en el fondo, todo tranquilidad y relajación, el interfecto se siente atraído hacia la luz, pero hete aquí que, no se sabe porqué, vuelve grupas y aparece en la cama del hospital. Cientos de historias parecidas nos dan solo una pista de lo que nos vamos a encontrar cuando palmemos: La luz al otro lado de la vida es muy barata. Cada uno se hace una idea de lo que nos vamos a encontrar al otro lado de la vida, si tienes un día triste te haces los sesos polvo pensando en lo que dejas en el mas acá, en cambio si estas eufórico, la vida después de la muerte te la imaginas un mundo lleno de alegría y tranquilidad, sin letras y recibos de contribución. Con estas cuitas hemos tenido que vivir los humanos desde que habitábamos las cavernas , la necesidad de creer en el mas allá esta soldada a la condición humana, incluso para los que lo niegan de un modo científico. El concepto es muy democrático, cualquiera puede decorarlo como le de la gana. Los árabes piensan en un paraíso lleno de mujeres,caballos y mucha agua, concepto machista del mas allá, sin caer en la cuenta de detalles como la peste a boñiga ,cubos de basura repletos de compresas con alas y capataces de acequia para guiar el agua por todos lados. Dante describe el Paraíso como un mundo inmaterial, etéreo, dividido en nueve cielos. Los primeros siete llevan el nombre de cuerpos celestes del sistema solar, que en su orden son Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno. El último par está compuesto por las estrellas fijas y el Primer móvil (no se refiere al teléfono). Una complicación para cualquier currito, lo mas parecido al Corte Inglés con escaleras mecánicas para subir y bajar de un cielo a otro. Así las cosas yo elijo que mi mas allá este habitado por gente del terreno, cafeterías como La Redonda y el Rex, con un Antoñico y un Sergio despachando café del bueno, tertulias de barra, mesas de rentoi, chotos en un cortijo, desayunos en la playa, paseos con el perro, chascarrillos de toda la vida, en compañía de amigos, la ausencia total de políticos de mierda y gente toxica que te amargue la vida. Vamos que si no fuera por estos dos últimos detalles yo diría que el mas allá mio esta aquí mismo. Por lo tanto es mejor vivir el mas acá con animo y esperar que el día de atravesar tarde en llegar, como el del chiste: ¨Virgencica que me quede como estoy¨.   

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