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sábado, 8 de marzo de 2014

CUIDADO CON EL HOMBRE
En algunas fincas se puede ver un letrero advirtiendo sobre la fiereza del cánido que la guarda, la mayoría de las veces el cartelíco es solo un intento, vano, de disuadir a los cacos. En los parques de nuestra ciudad existen señales prohibiendo la entrada de perros al recinto, solo perros. Gatos, loros, pica higos, colorines, gorriones, vacas, burros,jirafas, bisontes, etc. están exentos, de momento, todo se andará. El otro día ardió el palmeral que hay en el parque de los Pueblos de América, las informaciones apuntan a que fue intencionado, arduo trabajo de los bomberos durante toda la noche, luchando contra el fuego desbocado. Las fuerzas del orden pueden descartar tranquilamente entre los posibles sospechosos a los perros del contorno, porque esos no entran en el parque, una medida legal impide que se mezclen con humanos mas allá de la frontera del susodicho, de lo que se deduce, sin ser muy avispado,que los perros tienen coartada. El que puso la norma debe haberse basado en el razonamiento logico de que es  mas peligroso mearse en un árbol que quemarlo hasta la raíz. Así son las cosas, si a mi se me ocurriera traspasar los limites de la señal disuasoria con mi perro, seria inmediatamente multado y expulsado del recinto, es la ley. Pero hete aquí que desde las rampas del cerro, alguna tarde, he visto salir una columna de humo, como si fueran señales de los apaches, solo que estas tenían un olor dulzón. En el origen de la humareda se podían oír unas risas flojas, de gente totalmente apoyardada. Contra las emisiones de porros no hay señal de prohibición en la entrada del parque, por tanto la criatura que se fuma un petardo frente a niños jugando,se cree con todo el derecho a hacerlo. No acaba ahí la historia, mas abajo ,el recinto del parque ha sido abandonado en manos del lumpen, ni dios se atreve a pasar a ciertas horas por zonas recónditas, no vaya a tener un mal paso. Poco a poco abandonamos zonas de convivencia con la puta manía de prohibir estupideces. Mucho mas malo para la salud de un pueblo es que la droga campe por un sitio publico que la meada de Nerón, a la sazón mi perro. En algunos sitios se debieran de poner carteles, advirtiendo a la población, con una leyenda que dijera: Cuidado con el hombre. Mi apreciado amigo, tu y yo sabemos que cada pueblo necesitaría un contenedor de dichos carteles. Pero es mejor hacerse el machote  prohibiendo la entrada de perros al parque, los animales no hablan.

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