CUIDADO CON EL HOMBRE
En algunas fincas se
puede ver un letrero advirtiendo sobre la fiereza del cánido que la
guarda, la mayoría de las veces el cartelíco es solo un intento,
vano, de disuadir a los cacos. En los parques de nuestra ciudad existen
señales prohibiendo la entrada de perros al recinto, solo perros.
Gatos, loros, pica higos, colorines, gorriones, vacas,
burros,jirafas, bisontes, etc. están exentos, de momento, todo se
andará. El otro día ardió el palmeral que hay en el parque de los
Pueblos de América, las informaciones apuntan a que fue
intencionado, arduo trabajo de los bomberos durante toda la noche,
luchando contra el fuego desbocado. Las fuerzas del orden pueden
descartar tranquilamente entre los posibles sospechosos a los
perros del contorno, porque esos no entran en el parque, una medida
legal impide que se mezclen con humanos mas allá de la frontera del
susodicho, de lo que se deduce, sin ser muy avispado,que los perros tienen coartada. El que puso la
norma debe haberse basado en el razonamiento logico de que es mas
peligroso mearse en un árbol que quemarlo hasta la raíz. Así son las
cosas, si a mi se me ocurriera traspasar los limites de la señal
disuasoria con mi perro, seria inmediatamente multado y expulsado del
recinto, es la ley. Pero hete aquí que desde las rampas del
cerro, alguna tarde, he visto salir una columna de humo, como si
fueran señales de los apaches, solo que estas tenían un olor
dulzón. En el origen de la humareda se podían oír unas risas
flojas, de gente totalmente apoyardada. Contra las emisiones de
porros no hay señal de prohibición en la entrada del parque, por
tanto la criatura que se fuma un petardo frente a niños jugando,se
cree con todo el derecho a hacerlo. No acaba ahí la historia, mas
abajo ,el recinto del parque ha sido abandonado en manos del lumpen,
ni dios se atreve a pasar a ciertas horas por zonas recónditas, no
vaya a tener un mal paso. Poco a poco abandonamos zonas de
convivencia con la puta manía de prohibir estupideces. Mucho mas
malo para la salud de un pueblo es que la droga campe por un sitio
publico que la meada de Nerón, a la sazón mi perro. En algunos
sitios se debieran de poner carteles, advirtiendo a la población,
con una leyenda que dijera: Cuidado con el hombre. Mi apreciado amigo, tu
y yo sabemos que cada pueblo necesitaría un contenedor de dichos carteles. Pero es mejor hacerse el machote prohibiendo la entrada de perros al parque, los animales no hablan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario