ALZA COLAS DE CONFIANZA

Cargo de confianza, una profesión  muy española,trabajo muy bien remunerado, elegidos a dedo para dar tirones de polla al líder. Es la costumbre, independientemente de quien sea el gobernante, cada conquista electoral provoca una diarrea de parados de confianza y la rápida sustitución de estómagos agradecidos, alrededor del mandamás. Ya sabe usted , lo habla  la gente  por lo bajini, que son unos mierdas pero con cuidado,no vaya a oírnos el interfecto. No tienen vergüenza, durante décadas se ha llevado tener valido, al estilo de aquellos reyezuelos débiles, en manos del los Esquilaches de turno, país de barraganas y mama sopas. No se cuando comenzó a ser normal esta odiosa costumbre, pero el caso es que en la actualidad se despide de los organismos públicos, en todas las categorías menos a los llamados cargos de confianza. En el peor de los casos, se les muda de sitio y a otra cosa mariposa. Si eres asesor del alcalde de un pueblo y la cosa se pone chunga el partido te muda a la mancomunidad , la diputación, una empresa publica o a la delegación de deportes de otro pueblo. Ser alza colas de confianza es un cargo vitalicio, la única condición es hacer lo que te manden sin siquiera pensar, tal ejercicio puede  perjudicar seriamente la salud. Llega final de mes, trincas y hasta el mes que viene. Hay familias que han hecho del cargo de confianza una vida de confianza. Papá ya fue cargo de confianza y a partir de ahí los niños colocados al tirón, algunos hasta con cargo de funcionario, historias de cuando el despilfarro era lo normal, pero ahora nos quedamos con una baba pegada de gente, a costa del erario publico, malos tiempos para los trabajadores que no son cargos de confianza, el culo les huele a humo, antes de poner a un asesor en la puta calle, mejor es ventilarte a tres trabajadores, les suda el nabo. Hay casos espectaculares de presidentes de comunidad autónoma que tienen su propio ministerio de tira levitas, el colmo se da en otras  donde existe de gobierno de coalición ,cada parte se ha montado el suyo. En otro sitio los diputados ya no cobran pero los cargos de confianza sigue intactos, vivir para ver. Existe un pacto de silencio curioso, cuando la tortilla va a cambiar, la bulla por colocar a los mama sopas propios, es respetada por el que entra, de tal modo que nos podemos encontrar en cargos intermedios a antiguos asesores de gobiernos cadáver, del mismo partido o del contrario. Si algo bueno tiene este tiempo de ruina es que ahora le contamos el dinero a todo el que pasa, ha llegado la hora de que el que se presente a un cargo político lo haga a cuerpo limpio, sin la herramienta de colocación a dedo disponible. Mientras estas situaciones se dan cotidianamente, hay barrios en nuestro pueblo donde los piojos viven a sus anchas, los recursos no llegan y la cultura brilla por su ausencia. Funcionarios desbordados mientras otros se lo llevan calentito por dar consejos a millón la tirada. A los que mandan, sea de la mesnada que sea, rogarles encarecidamente que no inauguren nada, salvo la nueva era sin cargos de confianza, esa si que iba a ser una noticia y no una primera piedra.