MALA SUERTE
Hay tratados populares
sobre la la existencia de la suerte, todos ellos concluyen con la
lógica afirmación de que existir, existe. Hablamos distendidamente
sobre la suerte de fulano o la de mengano, al conocer la la noticia
del cambio repentino en la fortuna de alguien. Básicamente los
comentarios están cargados con dos sentimientos contrapuestos: Por
un lado la alegría al saber del inesperado golpe de suerte de un
fulano y por otro un golpe de envidia que hace temblar los cimientos
de la naturaleza humana, esto ultimo es pesaroso pero ya nos viene de
serie en el territorio español. Siendo honestos, todo el mundo ha
sentido envidia de algo o de alguien. Cuando esta situación te pasa
a ti se define como ¨envidia sana¨ , si fuera la de los otros
seria enferma, de cualquier forma es lo qué es, por muy bajos que
tenga los triglicéridos, algo que acaba por emputecer los
sentimientos positivos. La cosa se pone más jodida cuando se piensa
en la mala suerte (No he podido evitarlo, para espantarla he hecho la
señal de los cuernos y me he tocado la cabeza, repitiendo el mantra
tradicional español: !Lagarto¡ !lagarto¡). Cuando a alguien le
caga la moscarda, la gente huye como si fuera un apestado, hay
teorías ancestrales que sostienen que la mala suerte es
extremadamente contagiosa y todo el pueblo esta dispuesto a
creérselo, alrededor del infortunado solo quedan la familia y los
mas allegados. Con la suerte se abren un sinfín de posibilidades de
negocio,desde la lotería hasta la bruja Lola,una conspiración para
comprar , vender o traspasar suerte en una dirección o la contraria,
cientos de formulas para acercar o alejar a la suerte, buena o mala.
En nombre de la suerte te pueden sugerir que compres el trece en la
administración de la Avenida Salobreña y el quince en la de la
calle Nueva. Un filtro de amor que va a cambiar tu vida. Un emplaste
para los huevos para alejar los malos espíritus. Muñecos de vudú
con trozos de pellejo de longaniza que se comió tu vecino en el
cortijo. Cientos de soluciones rápidas, hechizos de amor,
odio,dinero, salud, enfermedad, buena vida, mala vida, todo por un
módico precio. El otro día estaba en un velatorio, el finado había
palmado con sesenta y ocho años y llevaba jubilado desde los
cincuenta y uno, el comentario general era que había tenido mala
suerte. Mala suerte es que nazcas en Mali, hagas lo que no se puede
contar aquí, para atravesar el mar, llegas a España, por fin
cumples tu máxima ilusión: Vender relojes en la playa y el primer
día que curras te detenga la policía y te deporte a tu pueblo, eso
es mala suerte. Pero el colmo de la mala suerte es que estés
bailando la música ambiental del ascensor, se abran las puertas y a
ti te pillen haciendo el idiota. Así somos nosotros de melodramaticos,es nuestra
cultura,suerte que tenemos.