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jueves, 7 de febrero de 2013

EL PACTO DE LA PASTA



Se repite el mismo patrón en todos los casos de corrupción política: La negación mas absoluta, echarle la culpa a los de enfrente y por supuesto hacer acto publico de catarsis colectiva. El ultimo recurso y para demostrar el cambio de tendencia, proponer un gran pacto anticorrupción. En realidad el objetivo es pasar el asalto malo, con la esperanza de que  en un golpe de suerte, le estalle otro cipote a los de enfrente, aferrándose desesperadamente al viejo  aserto de que la mancha de una mora, con otra verde se quita. La oposición trata de mantener flotando el olor a mierda cuanto mas tiempo mejor, de esa manera el rédito es mas alto. Arrearle al que esta caído es bueno para la causa, hacer añicos la figura contraria es bueno para la salud del partido, jaleados por la parroquia propia , los políticos que hasta hace diez minutos eran los últimos corruptos, sacan pecho diciendo que lo suyo ya se ha borrado de la memoria,  limpios como una patena, dispuestos a probar suerte otra vez . Lo mas triste es que la corrupción carece de patente, ha jalonado todas las épocas de nuestra democracia, indistintamente de quien haya sido el agraciado (o desgraciado, segun se mire), a todos les han salido granos en la cara. Para los que se toman la política como si fuera fútbol son tiempos convulsos, los  del partido al que le han ahorcado el seis doble, se les pone un rictus agrio, adusto , caras de mala leche, devolviendo los comentarios con malos modos, hablando de las vergüenzas del enemigo, intentando limitar el daño. Por el contrario, los hooligans contrarios, viven en una especie de de orgasmo sectario, devorando todas las noticias sobre el escándalo y felicitándose como si hubieran marcado un gol en los mundiales, haciendo  discursos incendiarios sobre la honestidad, los que hasta hace cinco minutos estaban en la picota, ahora se han convertido en vengadores sociales. Las figuras del perdedor y del ganador, ses confunden, cambiandose los papeles en mitad de la obra y sin embargo el guion permanece intacto, gracias al sectarismo de los partidos, de tal manera que los que hace unos meses eran perdedores, ahora son ganadores rampantes, no es que hayan cambiado, es que ha aparecido un nuevo escándalo en los oponentes. Con toda esta canalla tiene que bregar el currito de a pie a diario, sin control ninguno sobre la situación, con la moral por los suelos, pero sin sorprenderse de nada (a todo se hace uno),sabe que detrás de este lio vendrá otro, arrastrando los pies por la triste vereda de la resignación . Cuando cambie el viento, el pacto contra la corrupción y el despilfarro, quedará varado en la playa de las declaraciones trileras una vez mas. Allí lo habrá mandado una semifinal de Champion, un Madrid-Barcelona o un Roland Garrós. Y es que nosotros, deportistas de élite, tenemos casi tantos como chorizos. 

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