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domingo, 17 de febrero de 2013

EL LIMBO A MANO DERECHA
En términos religiosos, el limbo es el solar que queda entre el infierno y el paraíso, un sitio donde van las almas que no están para tostarse, pero que tampoco han ganado el billete al paraíso, eso es lo que nos ha enseñado la cultura cristiana (la nuestra manque pese). El limbo esta atestado de suspensos por los pelos y de las almas cándidas de criaturas que murieron siendo tiernos infantes, sin oportunidad de cometer pecado alguno y sin embargo cargan, de serie, con el pecado original, por ese detalle acaban en tierra de nadie. Así el asunto, la imagen que tenemos nosotros del limbo son un puñado de marjales llenos de niños chicos y gente apoyardá, que no se entera de nada. El limbo no parece muy deseable ,pero si eres de los candidatos al fuego eterno, pensarás en ponerte a salvo haciéndote el longui, para no acabar siendo chicharrón en las fauces del diablo. Es curioso como el cielo y el infierno tienen escrituras publicas de propiedad (sobre esto, si queréis mas información preguntadle al bueno de Manolo Montes, cesante por jubilación en la notaria y actualmente corredor de bolsa para distintas amistades.) Es obvio que Dios es el dueño de la parte de arriba y San Pedro el maoca al cargo de las puertas del cielo. Lucifer es el propietario del infierno con su legión de diablos recogiendo tizos, metiendo mecha a toda especie de cabrón, que al morir, le llega por su quinta. Nadie es el dueño del limbo, los de arriba y los de abajo están a lo que están. El solar de enmedio no les atrae, mas parece un aparcamiento de desnortados, sin ningún interés comercial para los cazadores de almas. A nadie le interesa lo que pasa allí, me recuerda al aparcamiento publico de detrás del mercado municipal, territorio comanche, donde aparcas el coche, pagas tu tiket y seguidamente entregas la mordida a una tribu,dueña del solar, con sus turnos y todo, acompañados por una jauría de perrillos felices cagando en cualquier lado,aspirando solo a echarse al coleto su cartón de vino u lo que sea, cuando encarte. Lo tienen perfectamente organizado, copando hasta los horarios de salida de la iglesia vecina, para recoger unos euros extras. Estos tipos han dado con el limbo en la tierra, un sitio idílico que nadie les va a disputar. Es lo que tiene nuestra sociedad del bienestar, genera estas historias:Limbos hechos a medida para gente feliz que pagamos los desgraciados que probablemente acabemos en el infierno por cabrones y gilipollas, cuya única misión en la vida ha sido cumplir con la maldición divina : ¨Ganaras el pan con el sudor de tu frente¨. Ser rico no es solo tener dinero, también es el que ve como su perro caga y espera que algún desgraciado recoja la mierda, porque el lo vale.

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