EL JEQUE EN JAQUE, TE JODE
En todos sitios aparece un grupo inversor (así lo llaman) que compra equipos de fútbol de todas las divisiones, por la cara. Con la euforia, nadie parece caer en la cuenta de que los equipos eran una ruina antes de este episodio y lo continuaran siendo después, nadie parece sentir curiosidad por los motivos que llevan a un capitalista a poner la pasta gansa, todos se comen el maná monetario sin pensar. Un tonto capitalista, ese es el sueño de moda, un jeque que pague la deuda y que compre futbolistas de relumbrón, convertir cualquier equipo de medio pelo en el sueño de cualquier aficionado. Todo lo contrario de los valores morales y esfuerzo que propone el deporte, de un plumazo el tieso sube a una nube de opulencia insultante, por obra y gracia de un dinero sin historia, recién hecho, atajo fácil para soñar milongas ajenas. Hay otro camino, mucho mas duro: Emprender una acción a largo plazo, rehacer todas las estructuras deportivas, cerrar por obras y remozar todos los resortes de un deporte llamado rey, monarca del reino de la trampa y el trile, pero este camino es largo y requiere sacrificios, mejor el otro. Todos los equipos a la caza de un mirlo blanco, que apoquine euros a sacos y todo resuelto, la salvación del administrador incapaz, salir a hombros de capitalistas. Nos hemos quedado sordos ni siquiera oímos a nuestro corazón, solo prestamos atención al tintineo de los hallares en la chilaba de un tío que nos va a hacer la vida fácil por capricho. A mi me da que los tontos ricos son una especie en extinción, seria lógico, por tanto, pensar que el desinterés solo es la parte visible de estos mecenas con falda hasta los tobillos. Antes de la moda de los jeques ya había tontos útiles, el primero de estos siempre era el ayuntamiento. Echa cuentas, mi querido amigo, cada pueblo pone un campo de fútbol a disposición del equipo del pueblo, le da una pasta gansa para su sostén y soporta sucesivas desapariciones sin rechistar, cerrando el proyecto ruinoso y volviendo a abrir el siguiente, costando éste el dinero desde el primer aliento. No es solo en tu pueblo, donde pasa esto, no hay alquería, cortijada o cualquier sitio habitado que se precie, que no tire el dinero a la fogata del deporte rey. Millones de euros tirados sin remedio, abocados a ser la UVI de estructuras comandada por gente voluntariosa, pendiente del resultado del domingo. Mientras, el resto de deportes se reparten las migajas de lo que quede, a la espera de su jeque en forma de concejal del ramo, pendientes de caerle en gracia y poder sobrevivir, siempre atentos a no tocarle los perniles, no vaya a ser que se moleste y les joda el invento. Con este absurdo sainete sobre grupos inversores, se ha perdido la perspectiva histórica, todos esquivan la pregunta del millón ¿Y cuando se vaya el jeque?.......... ¡¡Que pague el Ayuntamiento ¡¡ Así somos nosotros.
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