EL LIMBO A MANO DERECHA
En términos religiosos,
el limbo es el solar que queda entre el infierno y el paraíso, un
sitio donde van las almas que no están para tostarse, pero que
tampoco han ganado el billete al paraíso, eso es lo que nos ha
enseñado la cultura cristiana (la nuestra manque pese). El limbo
esta atestado de suspensos por los pelos y de las almas cándidas de
criaturas que murieron siendo tiernos infantes, sin oportunidad de
cometer pecado alguno y sin embargo cargan, de serie, con el pecado
original, por ese detalle acaban en tierra de nadie. Así el asunto,
la imagen que tenemos nosotros del limbo son un puñado de marjales
llenos de niños chicos y gente apoyardá, que no se entera de nada.
El limbo no parece muy deseable ,pero si eres de los candidatos al
fuego eterno, pensarás en ponerte a salvo haciéndote el longui,
para no acabar siendo chicharrón en las fauces del diablo. Es
curioso como el cielo y el infierno tienen escrituras publicas de
propiedad (sobre esto, si queréis mas información preguntadle al
bueno de Manolo Montes, cesante por jubilación en la notaria y
actualmente corredor de bolsa para distintas amistades.) Es obvio que
Dios es el dueño de la parte de arriba y San Pedro el maoca al cargo
de las puertas del cielo. Lucifer es el propietario del infierno con
su legión de diablos recogiendo tizos, metiendo mecha a toda
especie de cabrón, que al morir, le llega por su quinta. Nadie es el
dueño del limbo, los de arriba y los de abajo están a lo que están.
El solar de enmedio no les atrae, mas parece un aparcamiento de
desnortados, sin ningún interés comercial para los cazadores de
almas. A nadie le interesa lo que pasa allí, me recuerda al
aparcamiento publico de detrás del mercado municipal, territorio
comanche, donde aparcas el coche, pagas tu tiket y seguidamente
entregas la mordida a una tribu,dueña del solar, con sus turnos y
todo, acompañados por una jauría de perrillos felices cagando en
cualquier lado,aspirando solo a echarse al coleto su cartón de vino
u lo que sea, cuando encarte. Lo tienen perfectamente organizado,
copando hasta los horarios de salida de la iglesia vecina, para
recoger unos euros extras. Estos tipos han dado con el limbo en la
tierra, un sitio idílico que nadie les va a disputar. Es lo que
tiene nuestra sociedad del bienestar, genera estas historias:Limbos
hechos a medida para gente feliz que pagamos los desgraciados que
probablemente acabemos en el infierno por cabrones y gilipollas, cuya
única misión en la vida ha sido cumplir con la maldición divina :
¨Ganaras el pan con el sudor de tu frente¨. Ser rico no es solo
tener dinero, también es el que ve como su perro caga y espera que
algún desgraciado recoja la mierda, porque el lo vale.